El Leccionario Dominical de la Iglesia Episcopal (Leccionario Comun Revisado o en ingles RCL) para uso de los lectores de la Iglesia del Redentor en Astoria, Nueva York.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Segundo Domingo después de Navidad, Año B, RCL

Colecta: Oh Dios, que maravillosamente creaste y aún más maravillosamente restauraste la dignidad de la naturaleza humana: Concede que compartamos la vida divina de quien se humilló para compartir nuestra humanidad, tu Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lector(a): Una lectura del Libro de Jeremías

Jeremías 31:7-14

7 El Señor dice: “Canten de gozo y alegría por el pueblo de Jacob, la principal entre todas las naciones. Hagan oir sus alabanzas y digan: ‘El Señor salvó a su pueblo, lo que quedaba de Israel.’ 8 Voy a hacerlos volver del país del norte, y a reunirlos del último rincón del mundo. Con ellos vendrán los ciegos y los cojos, las mujeres embarazadas y las que ya dieron a luz; ¡volverá una enorme multitud! 9 Vendrán orando y llorando. Yo los llevaré a corrientes de agua, por un camino llano, donde no tropiecen. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi hijo mayor. 10 “Naciones, escuchen la palabra del Señor y anuncien en las costas lejanas: ‘El Señor dispersó a Israel, pero lo reunirá y lo cuidará como cuida el pastor a sus ovejas.’ 11 Porque el Señor rescató al pueblo de Jacob, lo libró de una nación más poderosa. 12 “Vendrán y cantarán de alegría en lo alto de Sión, se deleitarán con los beneficios del Señor: el trigo, el vino y el aceite, las ovejas y las reses. Serán como una huerta bien regada, y no volverán a perder las fuerzas. 13 Las muchachas bailarán alegremente, lo mismo que los jóvenes y los viejos. Yo les daré consuelo: convertiré su llanto en alegría, y les daré una alegría mayor que su dolor. 14 Haré que los sacerdotes coman los mejores alimentos y que mi pueblo disfrute en abundancia de mis bienes. Yo, el Señor, lo afirmo.”

Lector(a): Palabra de Dios

Lector(a): Lectura alternada del Salmo 84, el pueblo responderá lo que esta en negrillas


Salmo 84 or 84:1-8

Salmo 84 Quam dilecta!
1 ¡Cuán amable tu morada, Señor de los Ejércitos! *
Anhela mi alma y con ardor desea los atrios del Señor; mi corazón y mi carne se regocijan en el Dios vivo.

2 El gorrión ha encontrado casa, y la golondrina nido donde poner sus polluelos: *
en tus altares, oh Señor de los Ejércitos, Rey mío y Dios mío.

3 ¡Dichosos los que habitan en tu casa! *
Perpetuamente te alabarán.

4 ¡Dichosos los que en ti encuentran su fuerza, *
cuyos corazones están resueltos a peregrinar!

5 Los que atraviesan el valle desolado lo hallan un lugar de fuentes, *
porque la lluvia temprana lo ha cubierto de charcos.

6 Treparán de baluarte en baluarte, *
y se revelará el Dios de los dioses en Sión.

7 Señor Dios de los Ejércitos, escucha mi oración; *
atiéndeme, oh Dios de Jacob.

8 Mira, oh Dios, a nuestro Escudo; *
pon los ojos en el rostro de tu Ungido.

[9 Mejor es pasar un día en tus atrios que mil en mi propia casa; *
vale más estar en el umbral de la casa de mi Dios, que vivir en las tiendas de los malvados;

10 Porque sol y escudo es el Señor Dios; *
él dará la gracia y la gloria.

11 No quitará el Señor ningún bien *
a los que andan en integridad.

12 ¡Oh Señor de los Ejércitos, *
dichosos los que en ti confían!]

Lector(a): Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios


Efesios 1:3-6,15-19a

"Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo." "Por esto, como sé que ustedes tienen fe en el Señor Jesús y amor para con todo el pueblo santo, no dejo de dar gracias a Dios por ustedes, recordándolos en mis oraciones. Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia"

Lector(a): Palabra de Dios

El Santo + Evangelio + de Nuestro Señor + Jesucristo según San Mateo

Mateo 2:13-15,19-23
"Cuando ya los sabios se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.” José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto, donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi Hijo.”" "Pero después que murió Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, en Egipto, y le dijo: “Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y regresa a Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.” Entonces José se levantó y llevó al niño y a su madre a Israel. Pero cuando supo que Arquelao estaba gobernando en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y habiendo sido advertido en sueños por Dios, se dirigió a la región de Galilea. Al llegar, se fue a vivir al pueblo de Nazaret. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijeron los profetas: que Jesús sería llamado nazareno."

El Evangelio del Señor

o esta

El Santo + Evangelio + de Nuestro Señor + Jesucristo según San Lucas

Lucas 2:41-52
"Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo: —Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. Jesús les contestó: —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no entendieron lo que les decía. Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba del favor de Dios y de los hombres."

El Evangelio del Señor


O esta

El Santo + Evangelio + de Nuestro Señor + Jesucristo según San Mateo

Mateo 2:1-12
"Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron: —¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo. El rey Herodes se inquietó mucho al oir esto, y lo mismo les pasó a todos los habitantes de Jerusalén. Mandó el rey llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dijeron: —En Belén de Judea; porque así lo escribió el profeta: ‘En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre las principales ciudades de esa tierra; porque de ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo Israel.’ Entonces Herodes llamó en secreto a los sabios, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Luego los mandó a Belén, y les dijo: —Vayan allá, y averigüen todo lo que puedan acerca de ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme, para que yo también vaya a rendirle homenaje. Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho. Luego entraron en la casa, y vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose le rindieron homenaje. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no debían volver a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino."

El Evangelio del Señor

Primer Domingo después de Navidad

Colecta:
Dios todopoderoso, tú has derramado sobre nosotros la nueva luz de tu Verbo encarnado: Concede que esta luz, que arde en nuestro corazón, resplandezca en nuestra vida; mediante nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.

Este domingo tiene preferencia sobre las tres conmemoraciones que siguen al Día de Navidad. Si fuera necesario, la observancia de una, dos o todas ellas ha de ser pospuesta un día.

Lector(a): Una lectura del Libro de Isaías

Isaías 61:10-62:3

10 ¡Cómo me alegro en el Señor! Me lleno de gozo en mi Dios, porque me ha brindado su salvación, ¡me ha cubierto de victoria! Soy como un novio que se pone su corona o una novia que se adorna con sus joyas. 11 Porque así como nacen las plantas de la tierra y brotan los retoños en un jardín, así hará el Señor que brote su victoria y que todas las naciones entonen cantos de alabanza. 1 Por amor a ti, Sión, no me quedaré callado; por amor a ti, Jerusalén, no descansaré hasta que tu victoria brille como el amanecer y tu salvación como una antorcha encendida. 2 Las naciones verán tu salvación, todos los reyes verán tu gloria. Entonces tendrás un nombre nuevo que el Señor mismo te dará. 3 Tú serás una hermosa corona real en la mano del Señor tu Dios.

Lector(a): Palabra de Dios

Lector(a): Lectura alternada del Salmo 147, el pueblo responderá lo que esta en negrillas

Psalm 147 or 147:13-21
Laudate Dominum

Psalm 147 or 147:13-21
Laudate Dominum

1 ¡Aleluya! ¡Cuán bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios! *
¡Cuán agradable es honrarle con loores!

2 El Señor reconstruye Jerusalén; *
a los desterrados de Israel recoge.

3 El sana a los quebrantados de corazón, *
y venda sus heridas.

4 Cuenta el número de las estrellas; *
a todas ellas llama por su nombre.

5 Grande es el Señor nuestro, incomparable su poder, *
infinita su sabiduría.

6 El Señor levanta a los humildes, *
mas humilla hasta el polvo a los malvados.

7 Canten al Señor con acción de gracias; *
toquen el arpa a nuestro Dios.

8 El cubre los cielos de nubes, *
y prepara la lluvia para la tierra;

9 Hace brotar la hierba en los montes, *
y plantas verdes para la humanidad.

10 Da alimento a los ganados, *
y a las crías de cuervo que graznan.

11 No se deleita en el vigor del caballo, *
ni se complace en la fortaleza del hombre.

12 Se complace el Señor en los que le veneran, *
en los que confían en su gracia y favor.

13 Glorifica al Señor, oh Jerusalén; *
alaba a tu Dios, oh Sión;

14 Porque ha fortalecido los cerrojos de tus puertas; *
ha bendecido a tus hijos dentro de ti.

15 Ha establecido la paz en tus fronteras; *
te sacia con lo mejor del trigo.

16 El envía su decreto a la tierra, *
y su palabra corre veloz.

17 Despliega la nieve como lana; *
derrama la escarcha como ceniza.

18 Esparce su granizo como migajas; *
ante su frío, ¿quién resistirá?

19 Envía su palabra, y se derriten; *
sopla su viento, y corren las aguas.

20 Declara su palabra a Jacob, *
sus estatutos y sus juicios a Israel.

21 No ha tratado así a ninguna otra nación, *
ni les ha dado a conocer sus mandatos. Aleluya !

Lector(a): Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas

Gálatas 3:23-25;4:4-7

23 Antes de venir la fe, la ley nos tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. 24 La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe obtuviéramos la justicia. 25 Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, 4 Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, 5 para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. 6 Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: “¡Abbá! ¡Padre!” 7 Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero.

Lector(a): Palabra de Dios

El Santo + Evangelio + de Nuestro Señor + Jesucristo según San Juan

Juan 1:1-18
1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla. 6 Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió 7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. 8 Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. 9 La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo. 10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. 14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. 15 Juan dio testimonio de él, diciendo: “Este es aquel a quien yo me refería cuando dije que el que viene después de mí es más importante que yo, porque existía antes que yo.” 16 De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; 17 porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.

El Evangelio del Señor