El Leccionario Dominical de la Iglesia Episcopal (Leccionario Comun Revisado o en ingles RCL) para uso de los lectores de la Iglesia del Redentor en Astoria, Nueva York.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Navidad opción III todos los años RCL

Colectas buscar en la opción

Isaías 52:7-10 (DHH)
7 ¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación y dice a Sión: "Tu Dios es rey"! 8 ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz y a una dan gritos de triunfo, porque ven con sus propios ojos cómo vuelve el Señor a Sión. 9 ¡Estallen en gritos de triunfo, ruinas de Jerusalén, porque el Señor ha tenido compasión de su pueblo, ha liberado a Jerusalén! 10 El Señor ha mostrado su poder a la vista de todas las naciones. Por toda la tierra se sabrá que nuestro Dios nos ha salvado.

Salmo 98 (DHH)
1 ¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! 2 El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; 3 ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. ¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! 4 Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. 5 Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. 6 Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. 7 Que brame el mar y todo lo que contiene, el mundo y sus habitantes; 8 que aplaudan los ríos; que se unan las montañas en gritos de alegría 9 delante del Señor, que viene a gobernar la tierra. Él gobernará a los pueblos del mundo con rectitud e igualdad.

Hebreos 1:1-12 (DHH)
1 En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. 2 Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. 3 Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, 4 y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos. 5 Porque Dios nunca dijo a ningún ángel: "Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy." Ni dijo tampoco de ningún ángel: "Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí." 6 Pero en otro lugar, al presentar a su Hijo primogénito al mundo, dice: "Que todos los ángeles de Dios lo adoren." 7 Respecto a los ángeles, Dios dice: "Hace que sus ángeles sean como vientos, y como llamas de fuego sus servidores." 8 Pero respecto al Hijo, dice: "Tu reinado, oh Dios, es eterno, y es un reinado de justicia. 9 Has amado lo bueno y odiado lo malo; por eso te ha escogido Dios, tu Dios, y te ha colmado de alegría más que a tus compañeros." 10 También dice: "Tú, oh Señor, afirmaste la tierra desde el principio; tú mismo hiciste el cielo. 11 Todo ello dejará de existir, pero tú permaneces para siempre. Todo ello se gastará como la ropa; 12 ¡lo doblarás como se dobla un vestido, lo cambiarás como quien se cambia de ropa! Pero tú eres el mismo; tu vida no terminará."

Juan 1:1-14 (DHH)
1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla. 6 Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió 7 como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. 8 Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. 9 La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo. 10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. 14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad.

1